Las mascarillas nocturnas son el último paso de nuestra rutina de noche. Ayudan no solo a la humectación sino además a que la piel se vea más revitalizada, firme y luminosa. Durante el día la piel trabaja para proteger el resto del cuerpo y luego se repara por la noche. Realiza la mayor parte de su restauración entre 10:00 p.m. y 4:00 a.m., por lo cual se beneficiará al máximo de cualquier producto hidratante que usemos durante estas horas.
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